lunes, 22 de noviembre de 2010

INDEPENDENCIA DE CUBA

LA GUERRA DE LOS DIEZ AÑOS

La Guerra de los Diez Años, también conocida como Guerra de Cuba o Guerra Grande (1868-1878), fue la primera guerra de independencia cubana contra las fuerzas reales españolas. Esta guerra tuvo un carácter anticolonialista, antiesclavista y de liberación nacional.
Entre sus causas se encuentran las siguientes:
Económicas:
·         Altos impuestos y tributos aduanales.
·         Crisis económica de 1857 y 1866 que afecta fundamentalmente a la región oriental.
·         El presupuesto de la Isla es utilizado en beneficio de España.
Políticas:
·         Existía un régimen de opresión política por parte de España:
·         Los cubanos carecen de derechos políticos.
·         Los cubanos eran detenidos, desterrados, ejecutados por  comisiones militares en plena paz
·         Los cubanos carecen de derechos civiles, religiosos, no pueden reunirse expresarse etc.
Sociales:
·         El régimen de esclavitud existente en Cuba.
·         Existen contradicciones sociales debido a la discriminación de los criollos.
·         Se agudizan las contradicciones metrópoli-colonia.
·         Se fortalece el sentimiento patriótico de los terratenientes radicales

El 7 de octubre los principales caudillos rebeldes se reunieron en el ingenio de El Rosario y proclamaron a Carlos Manuel de Céspedes como único jefe del movimiento, señalando la fecha del levantamiento para tres días más tarde. La guerra comenzó con el Grito de Yara, el 10 de octubre de 1868, en la finca La Demajagua, que pertenecía a Céspedes, quien la dirigió. Céspedes proclamó la independencia y dio la libertad a sus esclavos a través de un manifiesto histórico, en el cual quedaron reflejadas la decisión, firmeza e ideas del ala más radical de los orientales, que optaron por el único camino posible para lograr sus aspiraciones, derrotar la metrópoli mediante la lucha armada. Ese día se pronunció el grito de ¡Viva Cuba Libre!, se enarboló la bandera y se juró fidelidad a la misma.

Ese día, Manuel Céspedes se sublevó contra la dominación española al frente de 140 hombres más armados y 200 de sus esclavos y atacó la población de Yara, dando origen a lo que se ha dado llamar el Grito de Yara. Al día siguiente, 11 de octubre, Céspedes redactó un "Manifiesto de la Junta revolucionaria de Cuba", lleno de principios revolucionarios propios de una sociedad burguesa. Céspedes fue derrotado en Yara el mismo día 11 por una columna enviada por el gobierno y se retiró a su finca de "Palmas Altas" seguido de 12 hombres.
Mientras los españoles de las ciudades, agrupados en los cuerpos de voluntarios, sembraban el terror entre las familias cubanas convirtiéndose en un influyente factor de las decisiones políticas, el ejército colonial avanzaba sobre Bayamo, la capital insurrecta, que los cubanos tendrían que abandonar, no sin antes reducirla a cenizas como expresión de su voluntad revolucionaria. En tan difíciles condiciones, el movimiento logró unificarse, aprobando en Guáimaro la constitución que daba lugar a la República de Cuba en Armas.

El ejército libertador cubano, tras meses de duro aprendizaje militar, alcanzó una capacidad ofensiva que se pondría de manifiesto en la invasión de la región de Guantánamo por el general Máximo Gómez y las brillantes acciones libradas por la caballería al mando de Ignacio Agramonte. Pero este avance militar se vio lastrado por las diferencias políticas en el campo revolucionario, las cuales condujeron a la deposición de Céspedes de su cargo de Presidente de la República (1873) e impidieron el tan necesario apoyo en armas y medios de los patriotas emigrados.
Una influencia igualmente negativa ejerció la política de hostilidad hacia los revolucionarios cubanos adoptada por el gobierno de Estados Unidos que, frente a la gesta independentista, prefirió atenerse a su vieja política confiado en que el destino de Cuba se dirigía hacia el dominio norteamericano.

Como resultado de los sucesivos desastres, el 8 de febrero de 1878 los organismos constitucionales del Gobierno de Cuba fueron disueltos y las negociaciones para la paz fueron comenzadas en Zanjón, Puerto Príncipe. El 10 de febrero de 1878, los términos de paz fueron aceptados por los gobiernos de Cuba y España y la Guerra de los Diez Años llegó a su fin. Pero un grupo de decididos patriotas, encabezados por Antonio Maceo, no aceptó tan oneroso pacto, y el aguerrido General protagonizó entonces la famosa Protesta de Baraguá, una de las más gloriosas páginas de la historia de Cuba. Terminó diez años más tarde con la Paz de Zanjón o Pacto de Zanjón. Este acuerdo no garantizaba ninguno de los dos objetivos fundamentales de dicha guerra: la independencia de Cuba, y la abolición de la esclavitud.

La Guerra de los Diez Años no tuvo un final feliz, influyó en ello un incontrolable caudillismo y regionalismo desatado entre los cubanos que hicieron fracasar la unidad y por ende, la independencia.

GUERRA DE INDEPENDENCIA CUBANA

La Guerra de Independencia cubana o Guerra del 95 es el nombre con el que se conoce a la última guerra por la independencia de los cubanos contra el dominio español y se trata de una de las últimas guerras americanas contra el Reino de España. La guerra se inició en 1895 con el "Grito de Baire" y terminó con la rendición de las tropas realistas ante el avance de la Armada estadounidense en 1898, en la ya Guerra Hispano-Estadounidense.

El 24 de febrero de 1895 comenzó la guerra por la definitiva liberación de Cuba del colonialismo español, cuyo máximo inspirador y organizador fue José Martí, el Delegado. En Baire se marca el inicio de la Guerra Necesaria. Los patriotas retomaban los machetes desenvainados el 10 de octubre de 1868 bajo la conducción de Carlos Manuel de Céspedes, y que durara diez años, así como otros intentos por reiniciar la lucha.

Con la experiencia de la Guerra de los Diez Años, un mayor apoyo de las fuerzas políticas y una mayor conciencia nacional, los libertadores concibieron la campaña "Invasión al Occidente" que tenía el fin de tomar ese sector de la isla. No fue fácil someter el Oriente de Cuba, en donde las fuerzas realistas tuvieron grandes aprietos para contener a los libertadores. Sin embargo, José Martí y Antonio Maceo murieron en la contienda: Martí casi al inicio de la guerra (19 de mayo del 1895) y Maceo en una emboscada al oeste de La Habana (7 de diciembre de 1897).

El gobierno de Los Estados Unidos reclamaba que la guerra afectaba sus intereses y le exigió a España reformas para lograr la paz. El gobierno colonial le otorgo a Cuba la autonomía e inicio una serie de reformas y declaro un armisticio, pero los rebeldes cubanos declararon que ya era demasiado tarde para un arreglo pacifico y aseguraron que solo se detendrían hasta lograr la independencia. Las tropas independentistas vislumbraban la victoria final cuando la guerra tomaría otro rumbo: el acorazado estadounidense Maine, que estaba de visita en la Bahía de la Habana, explotó. Ante esta situación Estados Unidos anuncio una guerra inminente. Ante la amenaza, el Capitán General de Cuba, Ramón Blanco, le propuso al General Máximo Gómez, líder de los rebeldes, una alianza para enfrentar a los norteamericanos. El general Gómez se negó rotundamente y recibió órdenes del gobierno rebelde de apoyar al ejercito estadounidense para lograr finalmente de expulsar a los realistas de Cuba.

GUERRA HISPANO-ESTADOUNIDENSE

La explosión del acorazado estadounidense Maine significó el ingreso de los Estados Unidos en la contienda. La declaración de guerra a España no se dejó esperar y los combates que antes se centraron en tierra, se trasladaron al mar: Las flotas realistas no pudieron responder a los modernos acorazados estadounidenses. La toma de Santiago de Cuba y la superioridad militar de las tropas norteamericanas, apoyadas en todo momento por las fuerzas cubanas al mando del General Calixto García obligaron a los españoles, que ya estaban virtualmente acabados a rendirse en 1898. El suceso abrió paso a la ocupación estadounidense de Cuba hasta 1902.

Por el Tratado de París, España renunciaba a su soberanía sobre Cuba, Puerto Rico y Filipinas, lo que realmente significó dejar el campo expedito a su intervención y ocupación por los Estados Unidos. La exclusión de los representantes de las tres colonias en mención, evidenció el ánimo colonialista de los Estados Unidos, aunque las fuerzas independentistas de esos países llevaran el mayor peso de las guerras.

ENMIENDA PLATT

El desenlace de la Guerra Hispano-Estadounidense, entre España, Estados Unidos y Cuba, conllevó la obtención por parte de los estadounidenses de varias colonias españolas. Entre ellas estaba la isla de Cuba, que cambió de manos después de la firma del Tratado de París, el 10 de diciembre de 1898.
Para iniciar la guerra, los estadounidenses aprobaron en el Congreso y el Senado la Resolución Conjunta. Es entonces cuando, con ayuda de los insurrectos, desembarcan y realizan un bloqueo naval a la isla. Con el apoyo de los mambises ocupan militarmente el país.
La Enmienda Platt se aprueba bajo el chantaje de los Estados Unidos de no desocupar militarmente la isla hasta que no se aprobara.

El 28 de febrero de 1901, el senador estadounidense Orville H. Platt propone enmendar la Ley de Gastos del Ejército, incluyendo en ésta una cláusula que regulara las relaciones entre el nuevo estado independiente cubano y los Estados Unidos.
Finalmente, el 12 de junio, la Convención decide incorporar esta enmienda a la constitución, con 16 votos a favor y 11 en contra.

Ésta enmienda concedía a los estadounidenses:
  1. Intervenir militarmente en la isla en caso necesario.
  2. La isla cedería una porción de suelo cubano para la ubicación de bases navales y carboneras.
Hasta la fecha existe una base milita en Guantánamo, al sur de la isla.

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